viernes, 24 de enero de 2014

La verdad, ya estoy cansada de escribir sobre mis amigos y mis poetas en su retirada a la ausencia definitiva. La muerte no debería ser un tema cotidiano. Pero qué le vamos a hacer. Perdimos a Changmarín el año pasado, ahora se fue René, el gran Abisin, toca recordarlos y seguir tratando de construir el mundo como lo soñamos y lo queremos. Un mundo de humanidad, donde, como dice Galeano, el carro no desplaza a la persona, las cosas no te sacan de la casa, y donde nadie se sienta solo y abandonado.