martes, 6 de abril de 2010

La universidad de la vida

Recuerdo cuando entré a la universidad. La sensación fue la misma que la de mi primer día de clase. Expectativa sublime. Y esa manera inocente de creernos adultos, ya adultos. Responsables y encaminados. La Universidad de Panamá para entonces ni soñaba con computadoras personales, Ipods o blacberrys. Todo era a mano, a pulmón y el ambiente que había era de agitación, de participación, de efervescencia. Vivíamos en la biblioteca, el salón, la cafetería, el auditorio. Todas estábamos en algún grupo político, opinando cara a cara con los profesores a quienes no recuerdo como entes autoritarios y distantes. Más bien cómplices de la tarea de formarnos juntos en un país que cambiaba con mucha rapidez y exigía de nosotros mucho coraje. Esa generación dio buenos frutos humanos. Me gustaría saber qué clase de estudiante sería yo hoy.Cómo serían esos profesores y profesoras sin tanta herramienta como hoy. ¿Ytu?

3 comentarios:

APARLEXPA dijo...

Esa universidad como que no termina nunca, ¿verdad? querida, un nuevo lugar para molestarte y sacarte de tus casillas. Vas a ver...

Colladomen dijo...

Lo que va de la maestría, en relación con tus comentarios, me ha aportado unos niveles de necesidad de conocer las tool, y al mismo tiempo me he sentido abrumado por el número de elllas. Coincido con su pregunta final. creo que en definitiva seríamos seres mejor informados

Orlando Acosta dijo...

Angela, la misma pregunta me he hecho. Los resultados hubieran sido otros con catalogos de bibliotecas organizados en una gran base de datos.