lunes, 19 de diciembre de 2011

Lluvia y más lluvia

Este es un mural que estaba en Bauta, Provincia Habana en 2009, luego que un huracán de los muchos que pasan por Cuba, hizo estragos en ese pueblo noble de gente sencilla y trabajadora. Acostumbrados como están a batallar con la adversidad, recogieron escombros siguieron viviendo, convirtiendo en arte lo terrible. No, si es que me da una envidia, de la buena, porque tanta humanidad es algo que uno quisiera.

miércoles, 8 de junio de 2011

De vientos y sopas: conversaciones para matar el tedio

Conversaciones entre Emma Gómez y Consuelo Tomás en una tarde de tedio y en vísperas de compartir su tradicional sopa de quincena)

(esta conversación se da a raíz de que a Consuelo el viento le voló de las manos un paz y salvo del IDAAN para el que había gastado 1 hora de su precioso tiempo)

Consuelo: gracias por tus palabras de estímulo¡Gracias!, que bueno es tener amigos, imagínate que lo que se volaba era un billete de a 100? Qué papelón…

Emma: El papelón es divertido, se vuele lo que se vuele…lo triste es el perjuicio …imagínate que se nos afecten las sopas

Consuelo: Pregunta para Baldor: ¿Cuántas sopas caben en un billete de a 100?

Emma: Aquí haría falta además de Baldor, un asesor financiero, una nutricionista (dividirlos en masculino y femenino fue automático, por qué será…a ver ensayemos otra vez)…digo, una asesora financiera, un nutricionista para asegurarnos de que en esos 100 quepan la mayor cantidad de sopas posibles… Baldor sólo estaría al final, cuando las prioridades estuvieran claras…

Consuelo: Caray, cómo se complican las respuestas, yo mejor no pregunto naa…

Emma: Ves? Mejor sólo nos tomamos la sopa y que se vuele lo que todos los dioses quieran…

Consuelo: Menos el billete de 100 ¡!

Emma: Jajaja, ese se me voló de la vida, de las manos y del destino… no lo conozco, tal vez nunca lo conozca ni tenga la oportunidad de cambiar uno…así que como las otras cosas imaginarias que hay en el mundo, por estar lejos de mi alcance… las dejo volar sólo en la imaginación. PERO LA SOPA SÍ ES REAL: ¡!

Consuelo: Ey, eso me parece un super eslogan, LA SOPA SÍ ES REAL!!! VIVE LA SOPA!!! ESTE AÑO ES NUESTRA SOPA!!! SOPA LAOPE!! SOPA QUE TE QUIERO SOPA!!! TUERCELE EL CUELLO A LA SOPA!!! MARGARITA, ESTA RICA LA SOPA!!! SOPA TAN PEQUEÑA TENDIDA EN UN PLATO!!! Ay, parece que eloquecí! Auxilioooo Emmmaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!

Plaf!

Emma: The Mafalda’s Girls…

Consuelo: a raíz de Mafalda una nueva enfermedad mental apareció en los registros de los psicólogos y los psiquiatras: la sopofobia…

Emma: Recórcholis, pácatelas, ¿Prosopa’s tem? Lleva salvavidas por si nos ahogamos en sopa… o mejor hagamos los ejercicios de natación en la sopa…

Consuelo: Si la sopa es de letras, podemos leer un rato…

Emma: O armar crucigramas literarios…

Consuelo: Y entonces las partecitas negras del crucigrama pueden ser huesitos o

(Parece que el intercambio llegó hasta aquí….)

lunes, 23 de mayo de 2011

Los pobres


De nosotros. Sigue la muerte en su cosecha terrible y esta vez se llevó a Roberto Sosa, poeta hondureño, ganador del premio Casa de Las Américas y del Premio Adonai. Autor de ese magnífico poema que los hondureños conocían bien:

Los pobres son muchos
y por eso
es imposible olvidarlos.
Seguramente
ven
en los amaneceres
múltiples edificios
donde ellos
quisieran habitar con sus hijos.
Pueden
llevar en hombros
el féretro de una estrella.
Pueden
destruir el aire como aves furiosas,
nublar el sol.
Pero desconociendo sus tesoros
entran y salen por espejos de sangre;
caminan y mueren despacio.
Por eso
es imposible olvidarlos.

Roberto Sosa era mi amigo. Solíamos sentarnos por horas, frente a un café o una cerveza según fuera el caso, para hacer interminables juegos de palabras y recordar a otros poetas. Compartimos en Puerto Rico y en Granada (Nicaragua) la sed por la vida y la peregrina idea de que otro mundo mejor es posible. Sus ojos físicos estaban afectados pero su lucidez y su capacidad de ver más allá, lo acompañó hasta el final. Nunca se fue, siempre estuvo con su familia, nunca claudicó. Hasta luego, Roberto, acá nos encargaremos de tu inmortalidad.

viernes, 13 de mayo de 2011

Cuando muere un patriota

A muchas personas la palabra Patria no les dice nada. En muchos casos hasta la rechazan. Se supone que patria no es solo un lugar donde naciste si no una comunidad de sueños, una lengua común, unos códigos unos símbolos que compartes con otros y otras. Lo malo y lo bueno, pero tuyo y de otros contigo. Entonces un patriota es alguien que defiende al país, en el sentido Martiano, lo defiende de sus enemigos, externos e internos. Y apuesta con cuerpo y alma todo lo que tiene para construir lo que cree es lo correcto. No conocí mucho a Don Luhter, recientemente fallecido, apenas por ahí cuando yo era una chiquilla comenzando en mis pininos de agitación cultural, en el Frente de Trabajadores de la Cultura, frente amplio del Partido del Pueblo. Su muerte ha pasado casi inadvertido, pero la verdad creo que el merecía algo más. Porque fue uno de los hombres que en los tiempos más duros para la clase trabajadora del país,comprometió mente, pecho y familia por la causa que defendía: la de un país libre de soldados norteamericanos, justa en su reparto de alegrías. Fue preso, fue exilado, en fin. Creo que habría que conocer un poco más, pero mientras tanto, le dedico unas palabras de Silvio Rodríguez: " de patria se escriben los nombres, del alma de los hombres que no van a morir".

sábado, 7 de mayo de 2011

La muerte nos visita

La muerte es un hecho natural, o al menos debe serlo. Crecemos, envejecemos y nos vamos. Eso es lo que se esperaría, pero ocurre que las decisiones que tomamos todos los días, nos llevan por causa o por azar, a la felicidad o a la desgracia, a la cima o a la muerte. El amigo y compañero de sueños por un mundo mejor, Raul Leis, fue víctima de la buena fe, de la confianza, y también del azar. No se esperaba que muriera por un medicamento (los medicamentos deben aliviar, no dañar)pero sucedió y nos dió a todos los que le queríamos y admirábamos, una razón enorme para la tristeza, la añoranza, la reflexión. No se puede hacer otra cosa que recordarlo bien, en las muchas cosas que levantó, los libros que escribió, la sabiduría que compartió. No conozco bien a sus hijos más pequeños, apenas a Jahir,el mayor, un abogado comprometido con las luchas por la democracia en las que su padre siempre estuvo. El llanto desconsolado de Mariela, su compañera en todo, me llegó muy hondo y también me llenó de impotencia, porque yo que me llamo como me llamo, allí no podía hacer nada para aportarle tranquilidad y valor. En el único lugar donde Raúl está ahora, es en nuestra memoria, y a esa hay que mantenerla viva.

martes, 11 de enero de 2011

Muérete

Es lo que se escucha cuando un adolescente pide llorando que alguien apague el fuego que empieza a comerse sus carnes. Policías impávidos, bomberos preocupados porque “el oficial no quiere más agua allí”. Confieso que me conmoví enormemente con esa situación. Ira, rabia, pena, espanto. Todo mezclado como decía Guillén. Parece que “la vida no vale nada” como dice Pablito, en estos días aciagos en que no solo nos falta el agua, el empleo seguro, la seguridad, la calidad en la educación y la atención sanitaria, si no la cordura y el sentido común. ¡Muérete! Le decía el adulto al chiquillo. Porque, sean criminales comprobados, asaltantes, violadores, siguen siendo chiquillos. Chiquillos que aprendieron a delinquir, a falta de otras lecciones. A falta de otra escuela que no fuera la calle, o de cariño que parece no sobrar en estos tiempos. Y el canal televisivo que estaba allí (¿por qué estaba? ¿quién los llamó?) pasando una y otra vez el macabro suceso. Como si con una vez de haberlo visto y escuchado el sonido del odio ¡muérete! no fuera suficiente. Qué mundo de porquería estamos armando, para que la única solución que se encuentra para estos jóvenes es encerrarlos en celdas asfixiantes. Deshazte de ese paquete molesto y mira para otro lado, sociedad. Tal vez, los que sobrevivan, mañana se enrolen con todo y su odio acumulado, en la policía.