viernes, 21 de noviembre de 2014

LA ERA DE LOS PULGARES

Estaba yo sentada no se a dónde pero recuerdo que a mi lado había una señora. Sonaba un claque claque claque muy rápido, y cuando miro, era que la señora escribía con los pulgares en su teléfono a una velocidad inimaginable. Yo suelo ser así de rápida pero con todos los dedos en el teclado. Cuando quiero escribir en mi recién estrenado teléfono, me vuelvo un ocho. En los tiempos de la antigua Roma,en su momento de auge, los emperadores instauraron un régimen de "pan y circo". Los gladiadores eran estos pobres desgraciados que se ganaban su pan peleando en la arena, con otros desgraciados o con leones hambrientos. En el caso de las peleas cuerpo a cuerpo, un pulgar hacia arriba podía salvar la vida de aquél que había caído en desventaja. El pulgar hacia abajo, indicaba al gladiador en ventaja, que podía matar con toda confianza al caído que miraba con terror aquél pulgar. Otra boca menos que alimentar en las mazmorras. Hoy día un pulgar hacia arriba o hacia abajo puede arruinar o alegrar el día de los obsesionados feizbukeros, wasaperos o hacer que una señora, probablemente resolviendo algún problema, los utilice con la rapidez que le permiten esos dedos, allá en cada esquina de la mano. A los pulgares se les atribuye el progreso de la especie, por aquello de poder subirse a los árboles para huirle a los depredadores y agarrarse bien y quedarse calladitos. Recuerdo que en el tercer año de la secundaria, dábamos una materia, MECANOGRAFÍA, en unas máquinas duras y viejas. ASDFG JKLÑ todos los días. Aprendimos a escribir sin mirar las teclas. A escribir todas las palabras posibles por minuto. Me pregunto si ya no se da mecanografía, ¿se dará pulgografía?

No hay comentarios: